Me encantan los calamares, son muy agradecidos y combinan bien con cualquier cosa. Pero sé que quedan en nada y como el precio que tienen suele ser elevado, solo los compro cuando están de oferta. Suelo comprar el pescado en un super de una cadena gallega que tiene mucha variedad y siempre tiene alguno bien de precio. Hace unos cuantos días llegué a eso de las 9,10 de la mañana y me tocó el número 32. Cuando miro el luminoso y veo el 12 casi me da algo ¿os lo podéis imaginar? con lo poco que me gusta esperar. Tengo que confesar que siempre que puedo le empaqueto a mi churri la lista de la compra, aunque suene extraño, le encanta ir a comprar y sobre todo tiene paciencia (para eso que para otras cosas ninguna), pero en esta no coló así que no me quedaba más remedio que esperar mi turno. Durante esas esperas en la compra suelo analizar lo que pasa a mi alrededor: la persona que dice que tiene mucha prisa, pero después cuando sale está dos horas dándole a la sinhueso; la que nunca está conforme con lo que le dan (aunque sea lo mejor de toda la tienda); la que tiene dos horas esperando a la pobre pescadera mientras piensa lo que quiere (cuando ha tenido dos horas para hacerlo), y así podría estar hasta mañana. El caso es que estaba en mí mundo esperando mi turno y cuando de repente la persona que iba delante de mí le pide todos los calamares que tenía en el mostrador, bufffffffffffff me dieron ganas de saltarle a la yugular, después de llevar allí un montón de tiempo no me dejaba ni uno grrrrrrrrrrrrrr. Cuando me tocó mi turno y me tocaba echar mano al plan B, me dijo Cristina (la pescadera) ¿no querras unos calamares que te guarde cuando te ví?, como me emocioné: SIIIIIIIIII, le contesté de inmediato, casi me saltan las lágrimas. Me dieron ganas de saltar y pegarle un achuchón de los gordos, pero claro, pensarían que me no estaba en mí sano juicio y no era plan. Así que me vine para casa más feliz que una perdiz y con mis calamares en la bolsa.
Después de todo el rollo que os he largado toca la receta. Está copiada del restaurante el candil de Gijón, la ví hace mucho tiempo y desde entonces no hago otra. Os puedo asegurar que con cuatro ingredientes queda un plato de impresión.
NECESITAMOS LOS SIGUIENTES INGREDIENTES:
Sobre 2 kg de calamares y si no tienen tienta un par de bolsitas.
Dos cebollas grandecitas.
Medio pimiento choricero.
Medio vaso de vino blanco.
Aceite de oliva y sal.
Para acompañar patatas fritas
ASÍ DE FÁCIL ES SU PREPARACIÓN:
Echamos un poco de aceite en una cazuela y cuando esté caliente añadimos las cebollas cortadas en juliana y el pimiento choricero (sin estar antes en remojo) y los dejamos que se hagan poco a poco, añadimos un poco de sal para que sude mejor la cebolla.
Mientras limpiamos y pelamos los calamares, los lavamos bien y los cortamos en trozos regulares. Por supuesto reservamos las bolsas de la tinta.
Cuando la cebolla tenga color oscuro (como la cocacola ) añadimos el vino blanco y las tintas (sino tenemos usaremos un par de bolsitas), dejamos un par de minutos y sacamos a un vaso de batidora y trituramos. Reservamos.
Lavamos la cazuela y la volvemos a poner al fuego con un chorro de aceite (poco, solo para que no se nos peguen), salamos los calamares y los añadimos.
Dejamos hasta que suelten un poco de agua y añadimos el triturado que teníamos reservado, tapamos y dejamos cocer a fuego lento hasta que estén tiernos (sobre una hora).
Cuando echamos la cebolla triturada nos parecerá que queda demasiado espeso, pero el calamar va soltando agua.
Ahora solo nos falta prepara el acompañamiento :
Cortamos unas patatas (no he puesto cantidad) en trozos reculares y las ponemos en una olla con agua, las dejamos unos 10 minutos (depende de las patatas) tienen que quedar un poco tiernas , pero que no se deshagan. Las escurrimos bien.
Ponemos abundante aceite en una sartén y cuando esté bien caliente
añadimos las patatas y las dejamos hasta que están doraditas, sazonamos
con sal y pimienta (al gusto)
Acompañamos de los calamares y listo.
Espero que los preparéis, porque palabrita de ésta menda lerenda que quedan unos calamares de impresión, vamos, para no parar de mojar pan.
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Jajja como nos parecemos, a mi no me gustan nada las esperas tampoco y siempre que puedo le empaqueto la compra al Samiro que a él no le importa , es mas, ahora que no me oye ni me lee, creo que hasta le gusta jajajaaa.....
ResponderEliminarOye, vaya enrollada tu pescatera, asi da gusto, no pienses que se encuentra gente asi.......Se merecía el achuchón de sobra y los demás que rabiaran ea jaja....
Vaya recetón, a mi me encantan asi, pero te puedes creer que en casa no soportan la tinta ?........Ya ves, qué personal tengo , enfin.....
Mándame un platín que le hago la ola segurooooo.
Besinos princesa.
Luego nos quejamos de churris, anda que ... como nos pasamos a veces jajaj.
EliminarBesos corazón
Ainsssssssssss vecinicaaaaaaaaa que no has tardado naaaaaaaaadaaaaaaaa nada en convencerme el miercoles le digo a mi madre que me los compre que ella tambien suele ir al Gadis a comprar el pescado pues le pasa como a ti que conoce a la pescadera y le suele guardar lo que sabe que le gusta jajaja.
ResponderEliminarEstoy deseando ponerme a ellos porque salibando me tienes con las fotos joiaaaaaaa te han quedado de relujoooooooooo y no dudo lo mas minimo esten de muerte relentaaaaaaa ,al final no fui a ponfe a ver si voy la semana que viene.
Bicos mil y feliz puente potita miaaaaaaaaaaa.
Chusiña, ya me contarás si te pones con ellos.
EliminarBesiños
Estupendos,estes calamares,yo asi preparo los chopitos pequeños o la chopa,probare con los calamares que son mucho mas asequibles.....un bico
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